Uno de los episodios más destacados que vimos en la historia de la RUF Week, fue el que aconteció en su tercera edición con la compañía Afterbanks-Arcopay sobre la revolución del Open Banking, en el que preguntamos a su responsable de desarrollo de negocio y medios de comunicación, Paola Rojas, cuáles eran sus pronósticos para el futuro de este modelo:
Destaca entonces 3 ideas principales:
“La primera es que la tendencia open banking pone en manifiesto que el usuario está cada vez más en el epicentro de la toma de decisiones, siendo el propietario casi total de sus datos e información bancaria. Lo que marca finalmente las pautas del consumo digital”.
Según cifras publicadas por Simetrik, se espera que para el 2023 a nivel mundial la industria de pagos aumente en un 8,9%, a lo que agrega: “La inclinación por ende será mejorar los canales de pago digital, entender el customer journey, cómo mejorarlo y explotarlo. Al final seguro terminarán surgiendo nuevos métodos de pago o se ampliarán las funcionalidades de los ya existentes”.
Concluye: “También vemos una tendencia que va más allá del Open Banking, extensiones del movimiento, en el que hay intercambio de datos e información, con el fin de tener una evaluación más completa y precisa de cada individuo. Seguirá habiendo entonces modificaciones, evoluciones y novedades en materia regulatoria para seguir supervisando la correcta prestación de los servicios, pero sobre todo para auditar y regular nuevos modelos que pueden surgir precisamente de estos movimientos. Esto con el fin de acotar el marco de actuación futuro”.
¿Qué se puede decir de estos modelos? Preguntamos a los expertos de Finerio Connect sobre el tema, es aquí donde nos introducen al concepto de Open Data:
“Open Banking y Open Data son dos nociones que están transformando la industria financiera, y que tienen el potencial de mejorar la vida de las personas al permitir el acceso a servicios financieros más accesibles, personalizados y eficientes.
Open Banking se refiere a la práctica de permitir que terceros accedan a los datos financieros de los usuarios, mediante el uso de APIs (Application Programming Interfaces). Esto significa que una empresa de Fintech, por ejemplo, puede acceder a la información de cuentas bancarias de un usuario para ofrecer servicios personalizados, como asesoramiento financiero o productos de inversión, siempre y cuando exista una gestión de consentimiento.
Open Data, por su parte, se refiere a la práctica de compartir información de manera abierta y accesible, permitiendo que cualquier persona pueda utilizarla y reutilizarla para crear productos o servicios de valor. En el contexto financiero, esto significa que los datos financieros pueden ayudar a crear aplicaciones y servicios que faciliten la vida de las personas y mejoren su situación financiera.
Una dupla por el flujo de información
En la actualidad, el Open Banking y el Open Data son dos conceptos fundamentales en la industria, ya que permiten la creación de nuevas aplicaciones y servicios que mejoran la experiencia de los usuarios y las ganancias de las empresas, lo que abre la puerta a una amplia gama de servicios innovadores y accesibles en camino hacia la democratización de los servicios financieros.
Uno de los ejemplos de cómo se articulan estos conceptos se presenta en Finerio Connect, una empresa que ha adoptado estas tecnologías para la creación de soluciones innovadoras para el mercado financiero. La plataforma de Finerio Connect brinda herramientas a las empresas para que estas puedan acceder a los datos financieros de sus clientes y utilizarlos para ofrecer servicios personalizados y de valor añadido.
Con los datos financieros de los clientes es posible mejorar la experiencia del usuario, al tiempo que ayuda a las empresas a retener a sus clientes y fomentar relaciones más duraderas.
El Open Data también puede ser utilizado para mejorar la eficiencia y la efectividad de los procesos financieros. Por ejemplo, las empresas pueden utilizar los datos financieros para crear modelos de análisis que permitan una mejor gestión de riesgos, una mejor toma de decisiones y una mayor eficiencia en los procesos de inversión y préstamos.
Tanto el Open Banking como el Open Data también pueden ser utilizados para mejorar la inclusión financiera. Las empresas pueden utilizar los datos financieros para identificar a las personas que tienen dificultades para acceder a los servicios financieros y crear soluciones específicas que satisfagan sus necesidades. Esto puede ayudar a mejorar el acceso a los servicios financieros y a reducir la brecha financiera.
Ambos tienen un gran potencial para transformar la industria financiera. Al mejorar la transparencia, la personalización, la eficiencia y la inclusión financiera, las empresas pueden crear soluciones financieras más efectivas y eficientes que satisfagan las necesidades de los usuarios. A medida que esto se vuelva más accesible, se espera que surjan nuevas soluciones financieras que mejoren la vida de las personas y cambien la forma en que interactúan con el mundo financiero.”
Estamos apenas al comienzo de un viaje que nos llevará a un mundo donde los datos que creas y posees como individuo o empresa serán tuyos para compartirlos y usarlos, desbloqueando mejores productos y servicios impulsados por plataformas emergentes de datos abiertos.